Español en América

marzo 31, 2010

La atención en el aula: el significado

Filed under: Lengua española — Mercedes @ 10:51 am

El sistema de acceso al profesorado en España prima la experiencia sobre el conocimiento, la capacidad, la creatividad y las facultades de los enseñantes.

Como denuncio sin pausa en este blog es un sistema perverso porque al valorar los años de experiencia sobre la formación, la habilidad, sus posibilidades de motivar y/o emocionar a los alumnos permite que los profesores con más años de experiencia obtengan plazas nada menos que fijas en un sistema de enseñanza que hace aguas por todos lados.

No quiero decir que el profesor con diez años de experiencia que se presenta a una oposición sea imbécil sino que otro sin experiencia puede ser infinitamente mejor.

Los candidatos opositores vienen denunciando desde tiempo inmemorial esta mafiosa selección del profesorado –sean maestros o licenciados- que debería de reconocer más la capacidad y el conocimiento que los años de experiencia.

En el ejército –que nunca he pisado- se dice que la veteranía es un grado. Pero sólo en el ejército. En la enseñanza la experiencia no es ninguna garantía de calidad.

El conocimiento y la comunicación

Comunicar es la palabra de moda, pero lo es porque es una realidad. Zapatero le gana a Rajoy porque comunica mejor, mucho mejor. Rajoy sabe más, mucho más, pero los examinadores prefieren la comunicación a la ciencia. No quiero entrar en la forma de seleccionar los candidatos a presidentes, sino a profesores que- en principio- es un oficio más digno que el de político.

Si volvemos a la comunicación –el símil político resulta interesante- esta comprende no sólo el hablar bien, el ser un buen actor – Zapatero lo es y Rajoy es un soso- pero también los gestos, el transmitir emociones, el mantenerlas, la elección de tiempos y pausas.

La comunicación es una ciencia pero también un arte. Un buen comunicador nace. También se hace, pero el transformar un mal comunicador en uno bueno es misión imposible. ¿Le habrán dado unas cuantas clases a Rajoy?

Que conste, aunque soy ácrata y odio la política que a pesar de los pesares, me cae mucho mejor Rajoy que Zapatero, no por los personajes en sí, sino por las ideas que representan y porque estos últimos señores que usufructúan el poder en todos los ámbitos y sentidos por su carencia de ideas, de conocimientos llevan a este país a la ruina más absoluta.

La educación es un desastre que no tiene remedio, por no existir una política científica, por no existir una política lingüística, por no existir una planificación a largo plazo de nada. La ignorancia en el poder, instalada y feliz porque, además y es lo más grave, piensan que lo hacen bien. Se aplaude al líder rodeado de pelotas analfabetos.

La emoción, la pasión por la catástrofe que vivimos y que no es nada con lo que se nos viene encima, me desvía del eje central de esta humilde comunicación postal, que no es otra que ofrecer, que no dar, mis consejos humildes y discretos a comunicadores y profesores para que mejoren sus clases.

Apartados del camino proceloso de la política en el que no estamos enfangados, la comunicación es necesaria en las aulas.

Explicado que mal que nos pese el buen comunicador nace, veamos cómo es posible que por lo menos el mal comunicador pueda convertirse en excelente por arte de birlibirloque.

El profesor siguiendo consejos de alguno que además es artista, debe transformarse como cualquier travesti en un actor principal.

El aula es un plató de cine o televisión, además en directo y sin guionistas, en la que el profesor es el actor principal y los alumnos los actores secundarios.

El guionista – y no se le paga por ello- es también el profesor. Mal que nos pese además de actores somos guionistas, tramoyistas y una retahíla de istas larga y complicada.

Puestos en el plató, asumimos esa posición de actor principal y guionista en la que siempre siguiendo el guión preparado y bien estudiado, debemos transmitir conceptos. El objetivo de toda obra de teatro es que sea emocionante, novedosa, comprendamos su significado y si encima satisface una necesidad, entonces triunfaremos.

Me dirán ustedes que esa obra de cine o teatro que reúna todas esas condiciones no existe. Estoy de acuerdo, no existe pero intentemos aproximarnos a esa lejana meta.

Desgranemos las características de la comunicación: emoción, novedad, significado y necesidad. El orden es importante pero se puede alterar. Es discutible. Los cuatro factores son trascendentales, pero como en matemáticas el orden de los factores no altera el producto.

Los tiempos son importantes. Fíjense como en televisión cada media hora nos ofrecen con generosidad una pausa –para colocarnos publicidad- y recuerden que también los minutos de publicidad están meditados y medidos.

La atención de los oyentes-alumnos se pierde en unos veinte minutos, siempre y cuando se produzcan todas las condiciones favorables de la comunicación. Es decir, si conseguimos una emoción elevada, un tema muy novedoso, una idea – guión- interesante y hemos creado la necesidad, entonces a partir de los veinte minutos, el interés, la atención descenderá. Nuestro cerebro es incapaz- en general- de mantener un nivel cognoscitivo elevado por más de veinte minutos. Los alumnos-espectadores más interesados puede que consigan alcanzar treinta minutos.

El guionista necesita preveer esta circunstancia con pausas, altos o cambios de actividad. En estas interrupciones es importante que los alumnos-espectadores participen y se conviertan en actores, actores secundarios pero actores.

La participación aumenta la emoción y se consigue mejorar la atención.

Lo mismo pasa con los posts, por aquello de- lo bueno si breve dos veces bueno– que si son cortitos se leen mejor. Antes se decía con mensaje, ahora con SIGNIFICADO, comunicaciones breves, con mucho contenido, transmitiendo emoción, la necesidad de la información y la interacción con los alumnos-oyentes. Cuando un post es largo la gente huye, lo mismo con la comunicación oral.

En el proceso de almacenamiento de la información, nuestro cerebro almacena sólo lo que comprende su Significado, agrupándolo con otras informaciones previas de igual o parecido Significado como si fueran redes de Significados o de conocimientos. La trascendencia de explicar en las clases los Significados de las unidades léxicas, de las normas gramaticales pero que además se entiendan. No sirve de nada soltar un rollo por muy técnico que sea, si los alumnos no alcanzan su comprensión.

El cerebro se organiza en estratos y redes, la información que llega se clasifica primero y luego se almacena junto a otras informaciones –que ya se encuentran- de la misma categoría de Significado.

En este blog en todo lo referente a Lengua y en concreto a la TST o Teoría Significado-Texto de la que he publicado aspectos divulgativos-  intento que no sean muy técnicos para que los lectores lo entiendan- reitero y preciso que a pesar de que muchos lingüistas traducen como T. Sentido-Texto, y la red da testimonio de ello, creo que soy la única en escribir Teoría Significado-Texto.

El término SIGNIFICADO es mucho más rotundo que SENTIDO, por ello lo utilizo y lo reitero en infinitas ocasiones hasta la saciedad y el cansancio de mis lectores. Pido perdón por ello.

Aunque muchos autores que investigan el cerebro humano –los políticos carecen de él, es una condición necesaria para ejercer la profesión- otorguen importancia a otros aspectos de la comunicación como la necesidad, la emoción y la novedad, para esta humilde servidora la comunicación se caracteriza por tres factores: SIGNIFICADO, SIGNIFICADO y SIGNIFICADO.

Las pausas:

Menciono anteriormente la necesidad de cortar la comunicación más o menos cada quince, veinte o treinta minutos. Este lapsus horario depende de la edad de los alumnos. Los más jóvenes necesitan intervalos más cortos. A veces el vuelo de una mosca distrae su atención, o el rollo del profesor duerme incluso a la mosca haciéndole perder el equilibrio.

Las interrupciones de la comunicación pueden servir para hacer preguntas o simplemente descansar con un chiste –normalmente los profesores los desconocen- por lo que son los alumnos los que divierten a los profesores. Estas situaciones son parecidas a las de las liebres cazando a las escopetas.

El tono distendido, divertido debe presidir el aula, alternando con las comunicaciones serias y responsables. En las clases de los menores el ambiente debe de ser entretenido rozando con la diversión. Conforme aumenta la edad de los alumnos-actores hay que disminuir la diversión y sustituirla – en las pausas- por anécdotas o sucesos de actualidad que se pueden incluir, reanudada la clase como materia de estudio, por ejemplo del léxico. Expresiones utilizadas se pueden analizar si son o no colocaciones, expresiones fijas o lo que proceda.

Para un comunicador, un profesor lo es, ante y sobretodo, el SIGNIFICADO es la esencia de la comunicación. El resto es ARTE también con MAYÚSCULAS.

Otros factores que influyen en la buena comunicación:

Los ingleses al bajón del cerebro cuando su actividad disminuye cada más o menos veinte minutos lo llaman downtime. El bajón procede de una saturación de nuestras neuronas que necesitan un breve reposo para continuar procesando la información.

Pero la comunicación depende además de la necesidad, de la emoción, de la novedad y del SIGNIFICADO, de otros factores que denomino ambientales los unos y los personales, los propios de la situación de los alumnos.

Los ambientales son la clase en sí con todo lo que conlleva, la iluminación, el frío, el calor que influyen en la calidad de la comunicación; si las condiciones del aula no son las adecuadas se puede generar un estrés que perjudica la enseñanza.

También las condiciones personales como pueden ser las del entorno familiar de los alumnos, o incluso la dieta, el desayuno, el sueño pueden originar perjuicios a los aprendientes.

Los profesores angloamericanos utilizan una receta que denominan RAD que responden a unas siglas:

1ª) La novedad que consigue activar la transmisión de la información activando el sistema reticular (R)

2ª) Un filtro afectivo que impide las clases estresantes (A)

y 3ª) Un ambiente agradable que provoca la liberación de la dopamina (D)

Es una receta pero prefiero la fórmula de las cuatro características de la buena comunicación que pertenece a Jensen, F (1998) en “Teaching with the brain in mind” en Alexandria: VA: ASCD

marzo 29, 2010

Las hojas de los árboles… impiden ver a Bosque

Filed under: Humor y lengua — Mercedes @ 10:06 pm

El filólogo y académico I. Bosque nos relata en una entrevista publicada en El Diario Montañés algunas peculiaridades del español, de la literatura y de la ciencia un tanto sorprendentes.

Este lingüista director y responsable de la Nueva Gramática puede que se muestre culpable del engendro y contesta aturullado a las preguntas de la periodista con unas respuestas impropias de la categoría que se le supone.

Los militares dicen que a los soldados se les supone valor. A los lingüistas es preciso atribuirles el dominio de la lengua en su sentido noble y espiritual.

La periodista le pregunta concretamente: ¿Esta variedad de “castellanos” puede hacer mella en su fuerza? <La variedad siempre enriquece. A pesar de las variedades, la cohesión del idioma es impresionante. …el chino mandarín no entiende a otro de su mismo país que habla otro chino>.

Caramba señor Bosque el chino mandarín nada tiene que ver con el español ni con ninguna de esas nuevas variedades que se aceptan desde la Nueva Gramática. Dentro del guirigay del español-aprobado este desbarajuste bajo su digna mirada y dirección- las variedades del español tienen mayor parecido entre ellas, que cualquier chino. El mandarín en nada se parece a “otros chinos”. La diferencia entre ellos puede ser la que existe entre el español de Chile y el alemán posiblemente de Alemania.

La primera pregunta – entono el mea culpa- no es la de los chinos, sino una muy directa de la redactora: ¿Se puede hablar de un único castellano?

En la respuesta se ve que las hojas de los árboles impiden ver a Bosque:

<Los hispanohablantes tenemos poca conciencia de cuánto compartimos, Sabemos cómo hablan en nuestro pueblo o ciudad, pero a veces una expresión que se dice en el barrio es general, de todos los hispanohablantes, y al revés, lo que se dice en todo el mundo, a veces no se usa en España. Esta gramática ayuda a saber cuánto compartimos>.

Respuesta convincente que deja la pregunta clara y concisa: ¿Se puede hablar de un único castellano?

¿Se lo repetimos otra vez señor Bosque? Es posible que las hojas de los árboles de las montañas de Cantabria impiden ver al Bosque…

Otra respuesta extraña:

<La Fundación Comillas tiene proyectos muy interesantes en marcha y va a colaborar con las academias para que no se trabaje sólo con el español de España>

¿Quiere decir qué hay más españoles que el de España?

Continúa Bosque, muy preciso:

<… y puede resultar muy útil para enseñar el español como segunda lengua. >

¿Pero, señor Bosque, qué español vamos a enseñar? Si tenemos ahora seis variedades del español, tendremos seis variedades estandar. ¿Está de acuerdo? ¿Qué variedad del español estandar vamos a enseñar ahora?

Antes estaba muy claro: sólo tenía carta de naturaleza un español estandar. Ahora tenemos seis. Muchas gracias por el embrollo señor Bosque.

Respecto a la ciencia, un catedrático de Lengua de Universidad asombra con su discurso pueril y repleto de repeticiones:

< Los colegas evitan escribir en español porque una publicación en inglés cuenta más en su currículum, es más importante. Si pueden evitar escribirlo en español lo evitan. Un biólogo, un químico, un físico van a evitar publicar en español, porque la ciencia se asocia con el inglés. Esto es triste. Lamentablemente, en estos momentos los libros científicos españoles traducidos a otros idiomas es muy bajo>.

Lo evitan, lo evitan y lo evitan. Una pregunta señor Bosque: ¿Cuántos libros científicos en español conoce usted? ¿Sabe cuántas patentes registraron empresas españolas en 2.008? ¿Sabe cuál es la relación de patentes a renta per cápita?

Pues una de las más bajas del mundo. El problema no es que los cuatro científicos que tenemos publiquen en inglés, es que tampoco lo pueden hacer porque las academias no disponen del léxico científico español para poder escribir, por su incompetencia, su desidia, si irresponsabilidad y porque es más fácil dedicarse a estirar la mano para conseguir ese bodrio de la Nueva Gramática que es más rentable que un diccionario científico que lo van a comprar cuatro chalados científicos que cuando se publique este post, es posible que estén trabajando en los Estados Unidos.

<La literatura española es espléndida>

Vamos déjese de tonterías, en los mil años de vida del español escrito, nunca el nivel ha sido tan bajo. Y si no, dese una vuelta por las poltronas numeradas de la academia donde también sienta sus posaderas para darse cuenta del nivel de los mercaderes que allí se refugian.

Termina: <Es una pena que hayamos tardado tanto en hacerlo juntos> refiriéndose a la Novísima Gramática, perdón a la Nueva Gramática.

Señor Bosque el que se excusa se acusa.

Verbos soporte y de realización

Filed under: Lengua española — Mercedes @ 6:45 pm

En la mayor parte de los enunciados el papel de protagonista lo desempeña el verbo.

Las colocaciones verbales, son la excepción siendo el sustantivo el eje central, es decir la base de la colocación.

Entre estas colocaciones verbales muy próximas a las perífrasis verbales y las combinaciones libres hay una diferencia sustancial en el papel que desempeñan los verbos.

Con estas rotundas afirmaciones sobre el papel que desempeñan los verbos en los semifrasemas, no quiere decir que el rol del verbo sea nulo, o que no haya una excepción de verbos que desempeñen la función de la base en una colocación. Son la minoría, y estos verbos que funcionan en las colocaciones conservando su significado pleno la teoría TST los define como verbos de realización.

Colocaciones verbales o construcciones verbales y perífrasis verbales se dice que llevan verbo soporte.

Ejemplos: comenzar un ataque (comenzar es un verbo pleno)

              Llevar a cabo un ataque (llevar es un verbo soporte)

En las frases en las que aparece este tipo de verbos soporte, no es el verbo el que cumple la función de predicado de la frase sino un sustantivo llamado predicativo, o a veces un adjetivo predicativo. La distribución del sujeto y de los complementos esenciales depende del predicativo.

Los verbos soporte suelen verbos usuales como ser, estar, ir, tener, hacer, llevar, etc. Este tipo de verbos no contribuye al significado de la frase.

Algunos autores no adscritos a la TST, los denominan ligeros. Otros lingüistas los denominan como verbos de apoyo.

Estos verbos vacíos, incluso en algunas construcciones pueden no aparecer (se sobreentiende su no aparición):

Juan, fiel a sus ideas, asistió a Misa (el verbo podría ser siendo o como es)

Estos verbos soporte están inventariados por Mel’cuk en su obra “Lexique Explicatif et Combinatoire” con diversas funciones léxicas con varios formatos y combinaciones entre ellos. Los más clásicos y habituales son los Oper1 y Oper2.

La definición del concepto de verbo soporte de Mel’cuk fue motivada por la necesidad de clasificar a un verbo  – que el autor lo simplifica como Vsop que tiene como objeto-directo o indirecto- un sustantivo predicativo Npred, que manifiesta una eventualidad, como sujeto un participante y como objeto eventual el otro participante. Es preciso señalar que el participante es el sujeto del verbo morfológicamente asociado al Npred (si existe).

Una subclase de verbos soporte son los verbos soporte conversos que se caracterizan por la función léxica Oper2, estos segundos verbos soporte fueron creados por Mel’cuk para cubrir el espacio de las construcciones pasivas. En las construcciones con Vconv el papel sintáctico de los participantes se invierte.

En los trabajos más recientes de Mel’cuk, la clasificación de verbos soporte Vsop y verbos soporte conversos han desaparecido estos últimos, pero conservan su sentido en la misma función léxica Oper2.

Los ejemplos para distinguir estas Oper1 y Oper2, son muy ilustrativos y permiten diferenciar los dos tipos de verbos:

Oper1: dar un regalo

Oper2: recibir un regalo

Es evidente que los Vsop son en el primer sintagma dar y en el segundo recibir. Al principio el segundo verbo soporte recibía el nombre de verbo soporte converso. En mi opinión hubiera sido más claro haberlo llamado verbo soporte inverso. Mel¡cuk opta finalmente por designarlo por medio de una función léxica Oper, siendo el verbo soporte directo el Oper1 y el inverso Oper2. Bien entendido que es una modelización por medio de estas funciones léxicas que permite las entradas en los diccionarios de colocaciones como primera aplicación de estas herramientas léxicas que son las funciones léxicas.

La nomenclatura de Mel’cuk de estos verbos soporte es Vsop.

Para el caso del francés, los Vsop están relacionados en la web:

http://ladl.univ-mlv.fr/

A través de mi estudio de investigación sólo he encontrado en español el diccionario DICE para la composición de colocaciones de la Universidad de la Coruña, dirigido por Alonso Ramos: http://www.dicesp.com/paginas  

Características de los verbos soporte:

Definidos estos verbos de apoyo en la introducción, su creador Igor Mel’cuk reproduce sus características esenciales.

1ª) Su primera característica forma parte de su definición: son verbos semánticamente vacíos.

Estos verbos deben cumplir la siguiente fórmula:

V = So (V)  (1)

En la que V es un verbo pleno y So es un nombre deverbativo (es decir de acción o de estado).

So es un predicativo que produce o da el significado total o pleno a la colocación.

De forma que: el significado del verbo V (`V´) coincide con el significado de So que es (`So´). Entre comillas sencillas se expresan los significados: ` ´

Las funciones léxicas permiten relacionar So y V por medio de la FL de V.

La expresión (2) siguiente es una colocación o semifrasema:

So (V)    <—-  Vsop (So (V) )   (2)

En la colocación anterior (2), el sustantivo So, que es la base, elige el colocativo que es el Vsop.

La función léxica fsop (So)  aplicada al argumento So, produciría el valor v que no es otro que el Vsop.

En cristiano: en términos de equivalencia el argumento So coincidiría con la terminología tradicional en la que se denomina al argumento “entrada” en un diccionario habitual (no de colocaciones). El valor v equivaldría a la convencional “acepción “ o definición de los diccionarios.

En los diccionarios de colocaciones que se modelizan por medio de las funciones léxicas, las antiguas “entradas” equivalen a las bases de las colocaciones que la TST denomina argumentos. Cada entrada de un diccionario produce una o más “acepciones” que la TST define como valores v.

La terminología es preciso releerla varias veces para conseguir alcanzar su semántica…

Es preciso explicar una y otra vez que la terminología y las ideas relacionadas son única y exclusivamente conceptos que ayudan a comprender los fenómenos de las lenguas naturales y modelizarlas. Por supuesto que no cambian las lenguas.

El concepto de verbo soporte aplicado a las colocaciones:

Los locutores de una lengua en función de su voluntad de expresar una idea eligen un So con el significado pretendido, pero necesitan de un verbo para componer el enunciado, por tanto So selecciona un Vsop no por su contenido que es nulo sino por una necesidad sintáctica.

Es obligatorio aportar varias aclaraciones al concepto de Vsop:

a)     por supuesto que si acudimos a un diccionario tradicional entrando con Vsop, tendrá un contenido semántico, pero que lo pierde al combinarse con So.

b)     El Vsop puede tener un significado en la colocación. Cuando decimos que carece de significado incurrimos en un error de exageración. Tiene un contenido pero muy pequeño si lo comparamos con su base.

En los ejemplos:

Pagar una multa

Poner una multa

Recibir una multa (no es correcto, pero el ejemplo puede ser válido) Lo correcto sería: <me han puesto una multa> Por supuesto que no es lo mismo <he puesto una multa> que la anterior.

El verbo pagar sería un verbo pleno y poner sería un verbo soporte.

Pagar una multa no sería una colocación y poner una multa o sufrir la multa si serían colocaciones. Sufrir va en negrita para aclarar que no es correcta, lo que se pretende es expresar el significado de sufrir.

Los sintagmas con verbos plenos tienen dos propiedades: el verbo conserva su significado y además, no son colocaciones.

c)     A pesar de su sequía semántica los verbos soporte aportan al enunciado un sentido gramatical de tiempo, modo y afirmación.

Si se duda si un verbo es pleno o soporte, la dificultad se resuelve conociendo si en la combinación estudiada el verbo posee o no significado. Si lo conserva la combinación es libre y si el verbo carece de significado, es una colocación.

Verbos soporte en situaciones especiales

Los verbos soporte suelen emplearse con nombres casi-predicativos que designan cosas, o personas implicadas de manera esencial en situaciones especiales poseyendo varios actantes.

Verbos soporte: los tres tipos de verbos

No es que los verbos soporte se puedan clasificar por si mismos, sino esta distinción se efectúa por el papel sintáctico que desempeñan en su relación con el sustantivo o base que los selecciona.

Las tres opciones sintácticas son (referidas al papel del sustantivo So): sujeto, complemento de objeto directo y complemento de objeto indirecto.

Si volvemos a las funciones léxicas Oper1 y Oper2 (para entendernos la inversa de la Oper1).

Los ejemplos:

Dar una torta                   Recibir una torta

Cometer un atentado         Sufrir un atentado

Detentar el poder              Estar bajo el poder

Dar un acuerdo                 Obtener un acuerdo

Las funciones léxicas Oper1 permiten modelizar los ejemplos de la izquierda (sin ánimo político), mientras que las de la derecha (no existe centro político en las funciones léxicas) se modelizan con las Oper2.

Las colocaciones más frecuentes –más numerosas- son las de este tipo que se adaptan a las funciones Oper1 y Oper2.

Casos menos usuales son las que el sustantivo So cumple la función de complemento de objeto directo que se representan con las Funco, Func1 y Func3.

Tampoco son muy productivas las colocaciones verbales en las que el sustantivo So hace la función de complemento de objeto indirecto, que se resuelven con las funciones léxicas Labor12 y Labor21. Su explicación es más compleja y la reservo para un trabajo posterior combinado con un estudio a fondo de las funciones léxicas.

Los verbos soportes y los sentidos fásicos y causativos:

Los sentidos fásicos de estos verbos de apoyo son:

–         comenzar, que se representa por la FL          Incep

–         cesar, que se representa por la FL                    Fin

–         continuar, que se representa por la FL          Cont.

Los sentidos causativos de los verbos soporte son:

         –   causar P, que se representa por                      Caus

         –   causar no P, que se representa por               Liqu

         –   no causar no P, que se representa por         Perm

La nomenclatura de las funciones léxicas en algunos casos es arbitraria.

Otros sentidos que se pueden dar a los verbos soporte:

Significados adjetivales y adverbiales que modifican la intensidad del sintagma. Como conocen los lectores las funciones léxicas que tienen efectos intensificadores son de la forma Magn

Producirían funciones léxicas de la forma:

Magn+Oper1 y Magn+Oper2

Verbos de realización:

Mel’cuk llama así a los verbos plenos que se incorporan a las colocaciones para cumplir el cometido sintáctico de los verbos soporte, pero conservando completamente su significado, se modelizan con la función Real

   So                            Oper1                  Oper2                     Real

 Cáncer                    tener                    librarse                 morir de

Promesa                 dar                        recibir                    mantener

Consejo                  dar                        recibir                    seguir

 

Tortillas y filetes

Filed under: Lengua española — Mercedes @ 6:44 pm

Seguimos el hilo de la enseñanza de fórmulas de cortesía y de tradiciones culturales, haciendo un inciso en términos gastronómicos sencillos y usuales.

Las tortillas son platos comunes a la mayor parte de las culturas. Sin embargo, las diferencias en su confección producen sorpresas.

Los franceses cocinan con mantequilla la mayor parte de los alimentos. Las omelettes entre las que está la que nosotros llamamos francesa la hacen con la consabida mantequilla que produce un sabor dulzón, más amargo que la cocinada con aceite de oliva.

A los huevos revueltos los franceses los llaman oeufs brouillés. Las tortillas y revueltos se hacen con infinidad de otros alimentos como queso, jamón y las tradicionales patatas que en España dan origen a nuestro plato más conocido: la tortilla española.

A las patatas, delicioso tubérculo que los europeos debemos a los americanos, la papa, los franceses la formulan con tres vocablos-forma: pomme de terre, que es una unidad léxica.

La yema del huevo es le jaune (el amarillo) y la clara, le blanc. Con los colores los galos resuelven la terminología.

Las ensaladas son parecidas pero mientras los españoles las aliñan con aceite de oliva y vinagre, los franceses emplean la salsa vinagreta, sauce vinaigrette.

Para que se ilustren con las diferencias de cortesía y culturales entre dos países tan próximos y ligados por una cultura común, los franceses suelen zamparse los quesos de postre y también la lechuga que para ellos es la reina de las ensaladas. Los españoles empiezan con quesos y ensaladas.

La expresión donde fueras haz lo que vieras, es en estas cuestiones de educación y cortesía la regla básica para respetar las costumbres propias y conservar una imagen de personas educadas.

Si las tortillas son deliciosas no lo son menos esas carnes francesas que vamos a explicar, porque a parte de estar cocinadas con mantequilla – que las hace más sabrosas- pero más repletas de colesterol, las dificultades proceden de los cortes que no coinciden y varios falsos amigos nos pueden inducir a confusión a la hora de pedir un menú.

El solomillo se traduce por filet, pero el conflicto aparece cuando intentamos traducir nuestro filete que pudiéramos pensar que es filete. El típico filete hispánico los franceses lo llaman bifteck.

Las carnes de res americanas son infinitamente mejores que las europeas por dos razones, la primera porque la calidad de las reses es superior y la segunda porque en Europa se alimenta el ganado con piensos mientras que en América lo hace en los potreros.

Donde ganamos es en los embutidos y sobre todo en jamones con esos ibéricos o pata negra incomparables superiores a cualquier manjar exquisito léase caviar, foie gras o salmón salvaje.

Cuando hablamos de esa ave que es el pollo, antaño plato apreciado y ahora una de las carnes más baratas y populares, las diferencias de forma con los vocablos franceses, son enormes: la pechuga española es el blanc francés, los deliciosos muslitos son les cuisses, y las alitas, les ailes.

Por cierto que un poulet en el lenguaje coloquial francés es un policía.

En el aprendizaje de lenguas, cuando se profundiza en su dominio, la maravilla es cuando se consiguen todos los matices y significados de los vocablos.

Como, por arte y gracia de los hablantes un delicioso pollo se transforma en un policía.

En la creación lingüística, la chispa y la innovación de los locutores amplían día a día el léxico con resultados sorprendentes y divertidos.

Y no debemos hablar ni de demografía ni de democracia, un solo escritor con gracia y salero puede crear más vocablos que cien millones de locutores. La lengua, afortunadamente, no entiende de política.

Cordero lechal

Filed under: Humor y lengua — Mercedes @ 6:42 pm

Estamos en tiempos de Cuaresma y se acerca una fecha memorable que es el domingo de Pascua fecha especial que en esta tierra nuestra de garbanzos y corderos tenemos la buena costumbre de zamparnos unos buenos lechales.

Resulta sorprendente que estos tiernos corderitos lechales sean los olvidados del diccionario oficial, que ni siquiera en su nueva versión enmendada reconozca esta delicia de la gastronomía castellana.

Los lechales que así se les denomina en la tierra de los asados, la Castilla cuna del español, son los corderitos que no han probado el pasto. Se alimentan únicamente de la leche de las ovejas. Su carne es deliciosa por ser tierna y sabrosa. Los maestros de los hornos de asar residen en Aranda, Segovia, Cuellar, Riaza y poblaciones limítrofes, verdaderos artífices de la tradicional cocina castellana.

El diccionario oficial habla de cordero y cordera. Este último vocablo poco usado en la actualidad lo usaban los hombres al dirigirse a las mujeres: ¡ cordera ¡ El DRAE define a la cordera – a parte de la cría hembra de la oveja – como una mujer mansa, dócil y humilde. No creo que a las mujeres de hoy en día se nos pueda calificar de corderas, vista nuestra agresividad y mala milk (leche y no precisamente de oveja).

Es curioso como este diccionario asombroso en algunas entradas separa el masculino del femenino. En este caso las entradas son diferentes. Dedica una para cordera y otra para cordero. Al cordero lo deriva del latín vulgar cordarius, y a su vez de cordus, tardío. No se que tiene que ver lo de cordus y cordarius con nuestros tiernos corderitos. No me cuadra la etimología de cordero.

Del latín recuerdo aquello del agnus Dei, que corresponde con el cordero de Dios. Lo del cordus y cordarius suena a música celestial…

A la cordera el DRAE la define como <Hija de la oveja, que no pasa de un año>, en el avance de la vigésima tercera edición, la cambia:<Cría hembra de la oveja>.

Sin embargo el cordero –macho, en principio- lo explica:<Cría de la oveja>, sin precisar su sexo. ¿Por qué a la cordera la califica como cría hembra, y al cordero lo define como cría sin precisar su sexo? ¿Será que los lexicógrafos de la Academia o no cobran o son todo tías? ¿O será -como estamos en crisis- para no gastar tinta digital?

No puedo menos que acudir al Trésor francés para resolver mis dudas etimológicas y acudo rauda y veloz al término agneau, cordero. Su femenino es agnelle y lo define como <petit d’une brebis et d’un bélier, âgé de moins d’un an>

Al lechal, como se abrevia en Castilla al término cordero lechal, los galos lo llaman agneau de lait, aclarando que nunca ha pastado en el campo y que ha bebido sólo leche.

La etimología de agneau es evidente que es la voz latina agnus que era la oveja de la que se derivó el agnellus o cría. La oveja en francés es brebis y el macho mouton. Ni asomo de falsos o verdaderos amigos porque los vocablos no se parecen en nada en las dos lenguas. ¿Cuál o cuáles son las razones para tanta divergencia?

El Trésor galo al producir la etimología de brebis la hace derivar del latín vulgar berbix y éste de berbex, el macho o carnero. En el latín clásico vervex, correspondía con el macho castrado, el carnero sin sus genitales.

El diccionario francés – qué placer consultarlo- aclara que el término genérico era ovicula, y ovis,  del que ha derivado nuestra oveja.

Mouton es el macho de la oveja, montone en italiano del que puede derivar, dada la divergencia con las voces latinas.

El DRAE al dar la etimología de oveja la deriva de ovicula.

Sorprendente es la etimología carnero:

Del latín [agnus] carnarius, [cordero] de carne. Puede proceder de carnarius pero de agnus… Parece ser que los romanos al agnus destinado a la carnicería lo llamaban carnarius. Tiene que haber una explicación mejor.

Lo único cierto es que si se dan una vuelta por Castilla en el tiempo de Pascua, prueben esos deliciosos corderos lechales asados con patatas a lo pobre. La receta no se la puedo dar, tienen que comerlos en origen.

Página siguiente »

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.