Español en América

May 18, 2012

El pronóstico es soleado para el dólar

Filed under: Lengua española — Mercedes @ 2:29 pm

El pasado quince de mayo el Wall Street Journal en su edición en español publicaba un artículo con el titular de nuestra cabecera.
Precisamos que la edición española de este prestigioso diario financiero neoyorquino es obra de traductores.
La precisión es necesaria porque la diferencia de un periódico escrito por periodistas o realizado por traductores es notable y los que durante años nos dedicamos al periodismo lo percibimos a distancia.
Sobre esta cuestión realizamos en su día e investigamos estas páginas de informaciones financieras en nuestro trabajo de investigación sobre el lenguaje del periodismo digital en el que obtuvimos una calificación de sobresaliente y conseguimos el D. E. A., paso previo al doctorado.
Si traemos a cuento el “pronóstico soleado” se debe a que es una incorrección propia de traductores no avezados en estas lides de la comunicación financiera.
A los periodistas se nos permite la innovación, la creación de nuevas unidades lingüísticas, incluso como apunta nuestro maestro Polguêre ciertas colocaciones injertadas en las que realizamos un mix incorrecto a partir de otras dos colocaciones usuales y permitidas por el uso.
No es el caso del “pronóstico soleado” por mucho que el traductor se refiera al dólar o a sus expectativas.
La restricción léxica impone que el “pronóstico sea favorable”. Nuestra metodología para averiguar si un empleo es o no correcto es acudir a los corpus en los que los escritores y periodistas escriben y dan carta de naturaleza a expresiones y combinaciones que o proceden del uso o lo imponen a los hablantes.
En este “soleado pronóstico” el CORDE nos indica que no existe ninguna concordancia y el CREA produce el mismo resultado. No existen antecedentes de esta combinación.
Para “pronóstico favorable” el CREA nos da once casos y el CORDE sólo cinco casos.
Hay una traslación del significado desde la medicina hacia el pronóstico del tiempo y el Wall Street Journal pretende extenderlo al ámbito financiero.
La primera aparición del “pronóstico favorable” es en 1876 en una obra del médico Ecequiel Martín, “Manual de Patología y clínica médicas”.
Vemos que la colocación léxica es relativamente reciente y su origen la medicina.
Desde el punto de vista léxico las dificultades para los no nativos –y muchas veces también para los nativos- residen en las restricciones combinatorias.
En este Blog tratamos de manera habitual las “colocaciones” que para distinguirlas de las “colocaciones” de empleos, las denominamos “colocaciones léxicas”.
La invención de esta terminología léxica se la debemos al inglés Firth que en 1957 caracterizó el concepto, en el que una determinada forma que explicamos es la que “manda” en la combinación y llamamos “la base”, elige para conformar un significado que pretendemos producir, otra lexía que hace de “acompañante” y sin aportar mucho significado. Al acompañante lo denominamos “colocativo” y los ingleses “colocado” (collocate). El término colocado tiene una connotación que no nos gusta demasiado…
La combinación se califica como restringida ya que la elección de la “base” no es libre, en este caso al elegir “pronóstico” éste no puede combinarse con un sinfín de otras formas sino que el empleo o la repetición provocan que se combine con una única palabra: “favorable”.
Desde el prisma del sintagma y en pura teoría la combinación “pronóstico soleado” es correcta pero no lo es desde el uso. No se utiliza y al no emplearse los locutores la percibimos como incorrecta.
En nuestra metodología de enseñanza de lenguas sean maternas o segundas introducimos las unidades léxicas en especial estas de carácter restringido como las colocaciones y las que todavía están más fijadas como las locuciones también calificadas como expresiones.
Y repetimos otra y otra vez el carácter central del léxico en el sistema lingüístico, hecho que obliga a priorizar el léxico sobre la gramática.
Combinamos la enseñanza del léxico y sus unidades con la construcción de corpus como método de comprobación del uso de las mismas y del estudio de los corpus deducimos infinitas y provechosas consecuencias.
Y si no disponemos de nuestros propios corpus, entonces no tenemos más remedio que acudir a los corpus académicos que, por desgracia, no están actualizados hasta el último minuto como los nuestros.
Una de las características esenciales del léxico es su transformación profunda. Es como un torrente que se desborda incorporándose unidades nuevas a la velocidad de Internet, mientras que por el lado opuesto otras formas y combinaciones van quedando en desuso, obsoletas y nadie las emplea.
Con los corpus ocurre otro tanto, si no se actualizan quedan anticuados como la Real Academia.

Salvedad: el lector habrá comprendido que cuando escribimos que «pronóstico» sólo se combina con «favorable», se extiende la combinación a «desfavorable».

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. http://www.rae.es (dieciocho de mayo de 2012)
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CREA) [en línea]. Corpus de referencia del español actual. (dieciocho de mayo de 2012)

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