Español en América

febrero 5, 2013

Espacio para el constructivismo en la enseñanza de la lengua materna

Filed under: Lengua española — Mercedes @ 4:14 pm

La plataforma Moodle de la que somos fervientes fanáticos es la prueba tangible de que el constructivismo como teoría psico-pedagógica aplicada a los procesos de aprendizaje y enseñanza es válido y actual y cobra todo su valor no sólo en las FAD o formaciones a distancia sino en la transmisión de sus ideas a las clases presenciales.

Nuestra experiencia con las funciones de los tutores nos llevan a considerar como muy útiles las teorías del constructivismo que entendemos son necesarias para la enseñanza de las destrezas fundamentales en las lenguas maternas en su dimensión comunicativa: hablar, escuchar, leer y escribir.

Los investigadores venezolanos Arnáez y Serrón expresan:
Los diagnósticos sobre el manejo y dominio de las macrohabilidades: hablar, escuchar, leer y escribir, dejan al descubierto fallas profundas en la comprensión de textos utilizados en el ambiente escolar; problemas en el uso del léxico; deficiencias en la elaboración de un discurso hablado e incapacidad para hilvanar con adecuación, coherencia y cohesión un texto escrito. Amén de las carencias en la apropiación de los aspectos relacionados con lo morfológico, lo sintáctico, lo lexicológico, la puntuación y la ortografía.

Hasta la aparición de la teoría de Chomsky Aspects of the theory of syntax (1965) los estudios y la descripción de la lengua como objeto del conocimiento se habían dedicado a la lengua en sí misma como saber lingüístico estructurado y bajo un aspecto más formal que comunicativo.
La lengua se concibe como un sistema homogéneo y centrado en el conocimiento gramatical.

La aparición de los comunicadores Hymes, Fishman y Labov con un concepto original en el que la lengua pasa a ser de un instrumento homogéneo a un sistema heterogéneo en el que las situaciones de comunicación abandonan su formalismo para variar en función de la situación, de los registros de la lengua, de los estilos y de los papeles de los hablantes.
Se pasa de una estructura de tipo formalista y estructurada basada en el conocimiento o competencia lingüística y gramatical a una estructura comunicativa en la que prevalece el uso, el contexto sociolingüístico que Hymes califica como competencia comunicativa. Se pone el ojo en la lengua en uso frente a la anterior idea de la lengua formal.

Si lo anterior reproduce los grandes rasgos de la tendencia comunicativa de la lengua la siguiente conclusión es, definido lo que pretendemos llevar a cabo es cómo lo implantaremos y qué dificultades previsibles vamos a encontrarnos.
La primera es la falta de formación del profesorado y su reacción a un cambio en el proceso de enseñanza de la lengua desde una posición formal a un sistema en el que el uso es el centro del proceso.
Se requerirá poner en marcha planes urgentes de formación del profesorado del “español lengua materna” en aspectos como la lexicografía y la metalingüística y la comprensión de los fenómenos como la mejora de la lectura (y no cualquier lectura), la comprensión lectora y el aprendizaje de la escritura.

Se tendrá que explicar que el docente no es un mero ponente que expone su ciencia como conceptos ex cátedra sino que es un mediador que adquiere un rol en el que describirá la lengua bajo la reflexión y explicando que es un sistema de transmisión del conocimiento, del pensamiento, de la cultura y de valores sociales y que su importancia es central como lengua vehicular de las demás materias. El profesor de lengua española tiene que ser consciente que sin la lengua materna NO es posible ciencia alguna, de ahí su enorme valor por encima de las demás materias.
A la pregunta si el nuevo docente de “lengua española” debe ser competente en los “saberes gramaticales” la respuesta es SÍ ya que en una clase NO debe quedar pregunta alguna sin contestar y el prestigio del profesor en el aula es función de su capacidad de reacción.

En cuanto al método de enseñanza se tiene que pasar de la clásica memorización de las normas y reglas gramaticales, de la identificación de las unidades léxicas, el análisis de las categorías sintácticas y los ejercicios de derivación morfológicos a una metodología que busca el aspecto comunicativo, es decir dirigido a actividades de producción orales y escritas en las que el conocimiento del léxico sus unidades, restricciones y combinatoria juegan un rol trascendental en el que la semántica prevalece sobre la morfología pero tampoco olvidando las características morfológicas de las unidades que suponen un gran valor en la enseñanza no solo de la lengua materna sino de las segundas que proponemos NO deben disociarse sino caminar de la mano.

“Lengua española y literatura”

No podemos olvidar que la asignatura conlleva una coletilla “literatura” que tradicionalmente se encuentra asociada a la enseñanza de la lengua y en el que todavía juega un papel central el análisis de las oraciones como pretexto para volver sobre actividades prescriptivas.
La presentación de la literatura en una clase de “lengua española comunicativa” NO puede presentar inconveniente alguno siempre que NO se vuelvan a introducir los análisis antes expuestos y se presente como un contenido cultural y una muestra auténtica de lengua.

Volvemos sobre el concepto de autenticidad que creemos es el centro del enfoque comunicativo. Las obras literarias forman parte integral de la idea de presentar documentos auténticos en las aulas y como tales sirven para la enseñanza.
Proponemos con las obras de literatura una serie de tareas como son los resúmenes haciendo hincapié en las unidades léxicas desconocidas y en particular la introducción de locuciones y colocaciones y la reescritura parcial de capítulos de las obras.
Los británicos insisten en la enseñanza de la lengua en su vertiente comunicativa en las actividades orales con insistencia en los procesos de lectura (declamación artística) y representaciones teatrales.

Se trata de desarrollar las aptitudes de los alumnos en la lectura no en el tradicional concepto “español” de “lectura” sino en la idea de “lectura artística” o teatral, recitando poesía.

Donde queda el Constructivismo
Si escribimos que el papel de la “lengua materna” se torna muy diferente del antiguo normativista y que las clases dejan de ser espacios de ponentes para dejar paso a la construcción del conocimiento colaborativo y que el docente desempeña el rol de mediador y de tutor entre el conocimiento y los alumnos, Internet con su facilidad para poner a disposición del sistema educativo de innumerables contenidos de calidad vuelve a poner de moda el Constructivismo de Piaget.
El Constructivismo supone que el conocimiento se realiza por las aportaciones del conjunto de la sociedad y en las aulas por el trabajo de los alumnos dirigidos por sus tutores. Precisamos que para construirlo es necesario el trabajo entre grupos de conocimientos similares y aportaciones parecidas.

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